Andy Clark, filósofo cognitivo: “La IA será como un nuevo módulo inconsciente de nuestro cerebro"

El cocreador de la teoría de la “mente extendida” advierte de que sistemas como ChatGPT nunca serán inteligentes porque “no se parecen nada a un sistema biológico capaz de pensar”

Martínez, A. (6 de junio de 2023) Andy Clark, filósofo cognitivo: “La inteligencia artificial será como un nuevo módulo inconsciente de nuestro cerebro”. El Diario. https://www.eldiario.es/sociedad/andy-clark-chatgpt-mente-extendida-ia_128_10270811.html

La inteligencia artificial (IA) ha sido un tema de gran interés y debate en los últimos años. Desde el desarrollo de sistemas como ChatGPT hasta las teorías filosóficas sobre la mente extendida, nos encontramos explorando los límites de la inteligencia y su relación con la IA. En esta entrada del blog, analizaremos las conclusiones extraídas de una noticia que examina la visión de Andy Clark, un destacado filósofo cognitivo, sobre el papel de la inteligencia artificial en nuestras vidas.

En la búsqueda de comprender mejor la IA y su relación con el pensamiento humano, Andy Clark sugiere que la IA podría convertirse en un nuevo módulo inconsciente de nuestro cerebro. Sin embargo, Clark también argumenta que sistemas como ChatGPT nunca serán verdaderamente inteligentes, ya que no se asemejan a un sistema biológico capaz de pensar.

Nuestro cerebro dedica una cantidad significativa de energía a hacer predicciones y compararlas con la realidad que construye. Clark afirma que la IA será más como un compañero cognitivo con el que compartiremos tareas cognitivas a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, sostiene que sistemas generativos de IA como ChatGPT no son verdaderamente inteligentes ni conscientes, ya que no funcionan de manera similar al pensamiento humano.

Aunque ChatGPT procesa información, carece de percepción y acción, lo que lo diferencia fundamentalmente de un sistema biológico capaz de pensar. La capacidad de probar ideas e intervenir en el mundo es crucial para la inteligencia, algo que los sistemas como ChatGPT carecen. Aunque ChatGPT hace predicciones, no las prueba de la misma manera que lo hacen los seres humanos, lo que limita su verdadera inteligencia.

Si bien Clark no está preocupado por el control del mundo por parte de la IA, reconoce tanto las posibles amenazas como las soluciones a los desafíos existenciales que plantea. Como ejemplo de cómo funciona nuestra mente predictiva, menciona el famoso vestido azul/amarillo, que cada individuo percibe de manera diferente debido a su historia personal.

Nuestro cerebro tiene más conexiones neuronales en las que las señales viajan desde el interior del cuerpo hacia los sentidos, en comparación con el camino inverso. Esto se ilustra por el hecho de que alterar la frecuencia cardíaca puede influir en los procesos de pensamiento, mostrando cómo el cerebro predictivo utiliza todos los elementos disponibles para comprender el mundo.

La idea de que la predicción impulsa nuestras experiencias tiene implicaciones transformadoras para comprender enfermedades mentales y trastornos psiquiátricos. Además, la ciencia cognitiva puede contribuir a disciplinas como la arqueología, ayudándonos a comprender cómo las antiguas civilizaciones pensaban y cómo sus interacciones con herramientas y entornos influyeron en la evolución cognitiva.

Aunque la IA continúa evolucionando y desempeña un papel cada vez más importante en nuestra sociedad, es importante reconocer las limitaciones actuales de los sistemas como ChatGPT. A medida que exploramos nuevas aplicaciones de la IA, también debemos reflexionar sobre cómo podemos aprovechar su potencial sin perder de vista lo que realmente significa ser humano.